La VIDA es solo un momento, una abstracción del tiempo que escapa a nuestra percepción real, mañana será memoria y luego olvido, como si nunca hubiésemos existido.
La ilusión del amor, las promesas perennes, emotivas o frívolas se disipan a medida que somos reemplazados unos por otros en el Universo.
El sentimiento de POSESIÓN terrenal es transitorio, así como el materialismo miope, el desprecio por los valores del alma, el orgullo, el egoísmo, la vanidad son tonterías que quedarán en el lado terrenal del umbral de la eternidad.
La codicia que conduce a la CORRUPCIÓN y la USURPACIÓN criminal del poder y del dinero público en beneficio personal de grupos y familias, robando la confianza y condenando a miles de personas indefensas y crédulas a un sufrimiento injusto, constituye una CRUELDAD imperdonable violación de los valores morales que rigen todas las civilizaciones, degradando la dignidad humana. Estos individuos, nivelados a los GUSANOS, no podrán escapar del irremediable orden natural que les impone devolver la vida que no merecieron.
Todo lo que se construyó o logró en el plano material quedará en otras manos, nos guste o no. Por eso, vive HOY, con grandeza, intensidad, DIGNIDAD, empatía, respeto, sinceridad, humildad y gratitud.
Si eres capaz, utiliza tu ínfima inteligencia para intentar DISCERNIR y evolucionar la CONCIENCIA.
La luz de la RAZÓN puede ayudar a disipar las TINIEBLAS generadas por la milenaria SUPERSTICIÓN con la que se moldean las mentes imperceptiblemente, según las creencias de la cuna cultural que las acoge al nacer.
Recuerde siempre que la HIGIENE de la MENTE es tan importante como la del CUERPO, para poder pensar con claridad, ligereza y plenitud, superando la IGNORANCIA letárgica que compromete, enferma, avergüenza y disminuye el propio sentido existencial.